martes, 19 de septiembre de 2017

CRONICA I PRETORIAN RACE

Gran carrera la vivida el pasado 17 de setiembre en la localidad alicantina de Benimeli, la Pretorian Race ofrecía una buena carrera y así lo hizo.

Miembros del equipo antes de comenzar la prueba.
La prueba empezaba en las instalaciones de la piscina municipal, donde la primera prueba era cruzar la piscina nadando para salir y emprender la marcha corriendo hasta meternos por unos campos donde encontramos el primer acarreo de garrafa donde teníamos que ir por un circuito de unos 200 metros donde una vez dejadas las garrafas seguimos corriendo por unos caminos para llegar a las trincheras.

Posteriormente nos encontramos con 5 o 6 fosas de barro que después de salir de dichas fosas llegamos al equilibrio de troncos, que por el barro acumulado en los troncos hacía de este obstáculo, un obstáculo bastante complicado.

Superado el obstáculo del equilibrio, seguimos nuestra marcha por dentro de un canal que nos volvía a llevar por unos caminos de gravilla donde nos estaban esperando otras cargas, las bolas altas, las cuales se tenían que transportar hasta donde estaba marcado, hacer 5 burpees y volver al punto de inicio para luego seguir corriendo buscando la plaza de la localidad de Benimeli, eso si, después de subir una buena "subidita".

Llegamos a la plaza y nos encontramos con un obstáculo innovador que había preparado la organización. Se trataba de unos monkeys bars de forma ascendentes y descendentes sujetas por cadenas a las que, para llegar a la primera, tenías que subir por una cuerda y para superar el obstáculo tenías que tocar la campana situada al final de la estructura.

Seguimos por dentro de la población hasta llegar a la ermita de la localidad, no sin antes superar la tabla irlandesa que estaba situada en una calle con pendiente que aún le daba un poco más de dificultad. Una vez en la ermita cogemos otro acarreo que era un saco por un circuito de unos 200 metros para dejar el saco y subir unas escaleras que nos llevaban hasta la montaña que a muchos le pasó factura en las piernas por el desnivel y la dureza del terreno. Y siguiendo el balizaje puesto por la organización llegamos a una zona donde nos encontramos con una red la cual debíamos pasarla por debajo donde después teníamos que seguir ascendiendo hasta llegar a la cima de la montaña.

Coronada la cima, recuperamos fuerza en el avituallamiento allí situado para seguir y superar el muro inclinado donde una vez superamos empezamos a descender por la montaña con la dificultad añadida de que el camino estaba resbaladizo a causa de las lluvias de los días anteriores y lo cual, después de unos 500 metros, una bajada muy técnica y complicada, nos encontramos con dos obstáculos más, las cuerdas y la carriola con contrapeso.


Seguimos el descenso donde después de correr llagamos al tercer acarreo, otro saco el cual nos hacían transportarlo por dentro de un circuito resbaladizo, con desnivel y muy complicado, situado en la montaña. Dejamos la carga y seguimos a buscar las trincheras, no muy bajas pero que había unos chorros de agua que hacía el tramo fuera muy fangoso.

Proseguimos con el descenso bien embarrados para superar un muro y seguir hasta llegar a la localidad otra vez, donde una vez allí debíamos superar una prueba muy peculiar que consistía en arrastrar una rueda, sin la ayuda de la cuerda. La rueda debía ser arrastrada sin ser levantada del suelo.

Seguimos descendiendo por dentro de la localidad para superar un muro de 3 metros y después de cruza la carretera llegamos al típico arrastre de rueda donde una vez superado este seguimos y nos esperaba el volteo de rueda.

Superados estos dos obstáculos, enfilamos la recta final. Unas monkeys bars ascendentes donde muchos participantes tenían que superarlo ayudándose de los pies. Donde una vez superado pasabas por un abierto en la valla para entrar en las instalaciones deportivas de la localidad y lanzar la jabalina.

Ximo pasando el "multiobstáculo"
Dentro de las instalaciones, y antes de cruzar la línea de meta, llegamos al “multiobstáculo”, lo cual, por su dureza, muchos participantes no pudieron superar con éxito el obstáculo y se cortaron muchísimas pulseras. El “multiobstáculo” consistía en una barra transversal colgada, una anilla, un “nunchaco”, otra anilla, otra barra, unas cuerdas colgadas y de ahí un combo de tubos y cuerdas.

Una vez superado el “multiobstáculo”, cruzabas la meta donde, esta vez, no recogías la esperada medalla de finisher, la organización opto por una taza conmemorativa de la Pretorian Race y la bolsa del corredor, eso si, muy completa.

En resumen, la organización de la Pretorian Race no defraudo en la que fue su primera edición; organización, obstáculos, ambiente muy bueno. Esperaremos a su segunda edición para ver si siguen por el buen camino.


jueves, 14 de septiembre de 2017

I PRETORIAN RACE BENIMELI (ALICANTE)

El próximo domingo 17 de septiembre, en la población alicantina de Benimeli, se celebra la Pretorian Race, una carrera de obstáculos (OCR) diseñada en un entorno natural, pasando por caminos, calles, senderos, ríos, etc… que en su primera edición contara con un circuito de 8 kilómetros y 20 obstáculos.

Una prueba diseñada para todos los públicos, de los más expertos hasta los que solo quieran pasar un buen rato con los amigos y experimentar que son las OCR.

Entre los obstáculos que se pueden encontrar los participantes están las monkey bars, muros inclinados, cuerdas, acarreos, anillas en suspensión, Fly Monkeys, saltos de fuego, etc.


Allí estarán participando miembros de nuestro equipo, que después de un largo parón de carreras de obstáculos en nuestra comunidad, volverán a participar en una prueba de este nivel.

lunes, 12 de junio de 2017

Crónica Excálibur Race Andorra ( 10/06/2.017 )



Estamos en Andorra, en el sector PAL de las pistas de esquí de Vall Nord. Nos esperaban por delante 15 kilómetros con un desnivel positivo de +900 metros y unos 25 obstáculos. Estábamos a una altitud de 1.750 metros del nivel del mar y sabíamos que esto lo notaríamos.


Miembros de Racers Cullera Ocr´s después de la carrera
Ya de primeras, para entrar en recinto de salida nos hacían saltar un muro de 2 metros, eso sin apenas calentar. Poco antes de la salida nos hacen un pre calentamiento que no está de más para lo que nos espera por delante.

Dan la salida, y nada más empezar nos encontramos con un camino montañoso y en el primer kilómetro pasamos por una poza con agua que apenas nos llegaba por la rodilla, seguidamente nos encontramos con el primer muro y a unos 500 metros ya teníamos el primer acarreo de troncos donde se ve la dureza del camino ya que primero descendemos para luego ascender una gran cuesta. Acabado el acarreo seguimos por el camino hasta llegar a una prueba donde nos atamos los tobillos, realizamos un recorrido y saltamos una pequeña tabla irlandesa.

Después de 1,5 kilómetros llegamos a la trinchera donde solo te dejan apoyar los antebrazos y rodillas, nada más salir tenemos la pirámide de cuerdas y seguidamente tres tablas irlandesas que una de ellas tenias que pasar por debajo y las otras por arriba. Seguimos y llegamos a las tablas colgantes donde tenías que pasar solo cogiéndote de los agujeros que había hasta llegar al final, y a unos 200 metros tenemos el rocódromo. Teníamos un gran recorrido hasta llegar al primer avituallamiento, donde se encontraba un muro bastante alto y que nada más saltar teníamos la prueba de memoria, seguidamente segundo acarreo de unos 50 metros de acarreo, pero que se hacía muy pesado por el desnivel.

Soltamos las garrafas y subimos la primera gran cuesta, primero por una pista de esquí y luego por el bosque, hasta alcanzar los 2.050 metros de altitud donde tenemos las paralelas y resultado de la memoria. Ahora toca descender hasta los 1.700 metros y llegamos al kilómetro 9, donde tenemos el muro invertido y el segundo avituallamiento.

 Las cuestas no se habían terminado, volvemos a subir hacia arriba un largo camino hasta llegar a la gran pirámide. Una vez pasada seguimos subiendo hasta llegar a los 2.050 metros de
altitud donde tenemos la carga de saco por un recorrido de unos 250 metros. Una vez hecha la carga, tocaba descender hasta llegar a la recta final, donde después de salir del bosque teníamos un equilibrio. Seguíamos el descenso hasta llegar a pie de pistas donde nos encontramos con las monkeys hacia arriba y con barra horizontal en la parte arriba y bajar entre anillas y cuerdas.

Llegamos al último arrastre de ruedas, subes arrastrando y volteo de vuelta, a unos 100 metros tenemos un muro y una vez arriba a saltar para llegar a alcanzar la red, la cual tenías que sobrepasar por arriba. Pasado esto, llegamos al obstáculos donde era una mezcla de palos tipo nunchacos, cuerda, anillas, nunchacos, donde tienes que tocar todas las piezas sin tocar las cadenas de sujeción , bastante difícil.

El tramo final era un conjunto de subida de cuerda, con paso de perezoso y sin tocar suelo pasar por debajo de una red hasta volver a subir por ella y pasarla como si fueran unos monkeys. Solo nos queda pasar unos contenedores de agua, cruzar meta y recibir la bien merecida medalla finisher.

Carrera muy dura por las condiciones que conlleva hacer deporte en esas altitudes para la gente que no está preparada para ello, pero al mismo tiempo muy bonita por sus obstáculos y recorrido.


lunes, 13 de marzo de 2017

Unbroken Race

Gran carrera la vivida el día 11 de marzo en Onda (Castellón). Unbroken Race no defrauda. Buenos obstaculos, bonito recorrido, buenos voluntarios y muy buena organización.

Componentes Racers Cullera Ocr´s
Había dos distancias, una de 15 km y otra de 8 km, donde hubo representación de nuestro equipo en las dos distancias.

A las 9:30 se daba salida a la tanda amateur en la distancia de 15 km donde 7 de nuestros Racers tomaron la salida, una salida rápida que llevaba directos a una senda que transcurría por el lado del río, una senda muy técnica ya que el terreno era muy irregular por las piedras donde hacían correr a los corredores hasta meterlos dentro del río para pasar por debajo de una alambrada. Pasadas las alambradas toca correr por una subida donde arriba había unas monkeys bars, unas monkeys diferentes. Superado este obstáculo tocaba descender hasta llegar al primer acarreo de saco que había que cargar por una pendiente muy larga, que no sería nada comparada con la que nos encontraríamos luego. Al llegar arriba la organización tuvo un detalle que a los que hacemos las cosas bien nos gustó mucho, ya que arriba pedían el número de dorsal para pillar a los posibles “pillines” que se quisieran escaquearse.

Una vez terminado el acarreo había que seguir hasta llegar a las anillas, un obstáculo que nos gusta mucho y pasamos con bastante facilidad. Seguimos por dentro del río durante un buen tramo, con agua fresquita que vino bien a las piernas antes de que llegara la parte más dura de toda la prueba. Salimos del río y empezamos el ascenso por la montaña donde está el primer avituallamiento líquido junto a un muro inclinado que una vez superado seguimos con el ascenso hasta coronar la cima que tenía un desnivel de +800, una subida muy dura donde durante el recorrido nos hem
os encontrado con un muro, un acarreo de ruedas y el “up&down”. ¡Un total rompe piernas!
Una vez arriba, pasábamos por debajo de una red y empezábamos con un vertiginoso descenso por una bajada muy rápida y técnica, ya que si pisabas mal podrías lesionarte. Al fin dejamos la montaña atrás y nos volvemos a meter en el rio durante unos 300 – 400 metros con agua por el pecho y muy helada. Salimos y nos encontramos con el tiro y arrastre, la cuerda vertical de 6 metros y unas alambradas más largas que las anteriores donde nada más salir tenemos un avituallamiento, esta vez líquido y sólido.

Una vez recuperamos un poco las energías tocaba correr para llevar a la tabla irlandesa, tres contenedores llenos de agua y un acarreo de garrafas para dirigirnos a la parte final de la prueba.

El primer tramo de la parte final era una estructura compuesta por anillas seguidas de una barra transversal, salimos y nos encontramos con el “slackline”, seguidamente con el pegboard, webber, y el contra peso que había que empujar con una maza.

Finalmente llegamos a un muro inclinado donde justo detrás se encontraba la meta.

Prueba larga, dura y chula donde nuestros Racers demostraron que pueden luchar por el podio.